El otro día estuvimos jugando a "la pelota voladora", utilizamos
primero una pelotita de corcho (que pesa menos) y después probamos con
una de algodón. El objetivo es aumentar la duración y coordinación del
soplo utilizando una sola inspiración, e intentar mantener la pelota
flotando en el vaso el mayor tiempo posible. Les parece algo mágico y se
lo pasan genial.
Otra actividad que también hacemos para la
intensidad del soplo es poner el vaso en la mesa y sujetarlo con la
mano, después soplar dentro de él fuerte e intentar que la pelota salga
del vaso.
(Cuidado con alargar mucho este tipo de actividades, ya que los niños se pueden acabar mareando).
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