Aunque tarde, acabo de descubrir esta serie argentina animada (y subtitulada en inglés), creada en stop motion, que habla desde una vista inclusiva y natural sobre un niño con Síndrome de Down y cómo es en su vida cotidiana.
"Beto tiene Síndrome de Down. Su personalidad, en combinación con el síndrome (dos cosas totalmente diferentes) hacen de él un niño alegre, expresivo, con un manejo del cuerpo admirable pero con una gran dificultad para comunicarse con palabras. En la serie espiamos, a través de la ventana del Stop Motion y algunas técnicas de animación digital, la vida de Beto con sus padres.
Los cortos cuentan, en forma de Gags, instantes de la relación entre Beto y sus padres, haciendo énfasis en su forma de actuar frente a ciertas situaciones.
En el mundo actual surgen constantemente múltiples y nuevas miradas sobre la integración social. Sin embargo en la práctica (y más aún en la Argentina) sigue siendo difícil superar ciertas barreras o “fantasmas” que cargan de gravedad la relación con personas diferentes a uno. Discriminar no está mal, en el caso de un niño como Beto hay que discriminar, ya que el tratarlo como un niño igual a otros sería imponerle una gran dificultad. Esta discriminación no tiene nada que ver con el desplazar, el dejar afuera, sino discriminar para adaptarse, estar atento a las diferencias del otro y permitirse cambiar para convivir con él.
La intención principal de esta serie es insertar en el imaginario colectivo la imagen de este alguien diferente (Beto), explorando posibilidades de convivencia familiar como puerta a nuevas cotidianeidades".
"Beto tiene Síndrome de Down. Su personalidad, en combinación con el síndrome (dos cosas totalmente diferentes) hacen de él un niño alegre, expresivo, con un manejo del cuerpo admirable pero con una gran dificultad para comunicarse con palabras. En la serie espiamos, a través de la ventana del Stop Motion y algunas técnicas de animación digital, la vida de Beto con sus padres.
Los cortos cuentan, en forma de Gags, instantes de la relación entre Beto y sus padres, haciendo énfasis en su forma de actuar frente a ciertas situaciones.
En el mundo actual surgen constantemente múltiples y nuevas miradas sobre la integración social. Sin embargo en la práctica (y más aún en la Argentina) sigue siendo difícil superar ciertas barreras o “fantasmas” que cargan de gravedad la relación con personas diferentes a uno. Discriminar no está mal, en el caso de un niño como Beto hay que discriminar, ya que el tratarlo como un niño igual a otros sería imponerle una gran dificultad. Esta discriminación no tiene nada que ver con el desplazar, el dejar afuera, sino discriminar para adaptarse, estar atento a las diferencias del otro y permitirse cambiar para convivir con él.
La intención principal de esta serie es insertar en el imaginario colectivo la imagen de este alguien diferente (Beto), explorando posibilidades de convivencia familiar como puerta a nuevas cotidianeidades".
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